El conocimiento de Nueve es el conocimiento de la divinidad, del misterio, de la verdad. Es verdaderamente un misterio divino, ustedes podrían decir. Desentrañarlo es la más grande búsqueda y la más gratificante. Es el conocimiento que empieza y le da un fin a la comprensión y que toma a la comprensión más allá de sí misma para que se convierta en algo más en conjunto. Nueve es conciencia; es la base de la forma manifiesta como una expresión del Ser. Nueve por sí mismo no tiene forma en manifestación, sin embargo, es dentro de la esencia de toda forma.
Hablando de Nueve, sería una buena idea revisar la manera cómo funciona la comunicación. OM es el origen de todo. De ahí se originan todos los universos. Están conscientes de uno de una infinidad de universos, y aún así cada universo está holográficamente relacionado con todos los demás. De hecho, ustedes existen en todos los otros universos a la vez. Esto es lo que es, llamado por muchos, ser seres multidimensionales existiendo simultáneamente en realidades alternas, aún siendo más que eso. No sólo existen ustedes en realidades alternas simultáneamente, también existen en realidades afuera del tiempo, desatadas por ubicación, e incomprensibles en términos tanto de tiempo como de espacio. Ese es el aspecto de la existencia en el cual ustedes son conciencia del OM. No hay nada del otro mundo sobre esto, ya que es su estado natural de ser como una emanación del OM. Todas sus experiencias de multidimensionalidad, trans-dimensionalidad, hiperdimensionalidad, etcétera, son meras impresiones de conciencia en las definiciones de realidad que ustedes crean como OM. Nada de esto está mal jamás; todo esto alimentado de regreso al origen del ser en un lazo de inteligencia que nunca termina y nunca cambia. Trayendo su atención en este momento a la experiencia que ahora conocen como la vida en la Tierra hoy, siempre están en contacto con el OM a través de este arreglo de ser que reúne inteligencia. Cada molécula de su ser es. El colectivo de individuos que experimentan esto ahora son. Ustedes conforme existen en las demás realidades también tienen una conexión directa con el ser inteligente del OM.
¿Cuál es la naturaleza de esa conexión? Aquí es donde entramos al territorio de Nueve. La estructura armónica de la tela de toda realidad, ya sea 3D en la Tierra en el siglo XXI o en otro planeta, galaxia o universo en conjunto está en acuerdo con las verdades esenciales del OM, las cuales son simples, elegantes, y están marcadas por la frecuencia de Nueve. Es decir, tienen en su núcleo un entendimiento en común del ser como es expresado en el más sencillo de los términos como una base del conocimiento numérico sobre la cual puede ser construido cualquier sistema de realidad-concepto imaginable. Nueve tal y como es entendido comúnmente en la base de la aritmética tiene algunas propiedades peculiares. Numerológicamente, también, es de interés por sus significados particulares. Como un entero, es el más alto de las expresiones singulares, y como el código de divinidad está lleno de elegancia y misterio sublime. Estos son los aspectos más comúnmente conocidos de Nueve.
El OM no depende de una calculadora de bolsillo para determinar el modo de ser de la Naturaleza, pero crea de acuerdo al saber interior del Yo Soy. Todo lo que Es es porque Yo Soy existe en todo y está en la esencia de todo como la divinidad por sí misma. Yo Soy es lo que hace al agua mojada, lo que hace a la felicidad alegre, lo que hace al hogar. Yo Soy es como es conocido el OM. Yo Soy mí mismo por sí solo es una declaración de la función de Uno. Una declaración de la función de Dos sería Yo Soy alguien en relación a otro a parte de mí mismo. Una declaración de la función de Tres sería Yo Soy de un derivado. De Cuatro, Yo Soy parte de. De Cinco, Yo Soy comprometido con la realidad de alguna manera. De Seis, Yo Soy en búsqueda del Origen. De Siete, Yo Soy dentro del marco del entendimiento. De Ocho, Yo Soy unido con otro. De Nueve, Yo Soy.
Más allá de Yo Soy de Nueve, sólo hay permutaciones y complicaciones del núcleo base de la creación del OM. Más allá del OM no puede ser. ¿Hay otras creaciones multiversales que se originan por otro lado a parte del OM, preguntas? Toda creación multiversal es del OM y no de otro. ¿Hay alguna otra creación a parte de la emanación creativa del OM? ¿Tiene el OM un origen? Estas son preguntas que vale la pena explorar. No son preguntas que se deben tomar a la ligera, eso es seguro. Primero, vamos a explorar el patio trasero. Aventurarse a la calle es prematuro, por el momento. Ustedes podrán entender más quedándose cerca de casa hasta que tengan un mapa de la vecindad y aprendan lo básico de la navegación celestial. Casi toda la energía que ven como materia se ha traído a la existencia por pensamiento. Tienen un pensamiento, se condensa. ¿Qué es lo que pasa exactamente en el proceso del pensamiento? Permítanos explorar desde el punto de vista de una persona en contacto con Nueve.
Primero, deben entender lo que nosotros, que vivimos como seres conscientes constantemente de Nueve, hacemos para permanecer en esa conciencia. Sólo hay una pequeña diferencia entre buscar la conciencia constante de Nueve y mantenerla, y es simplemente cuestión de hacer la intención una realidad. Es así en todas las cosas. Antes de que una cosa fuera una cosa, era una consideración, una intención, un pensamiento. El cambio del estado de pensamiento al estado de una cosa de masa mesurable no es menor que el cambio en el pensador del pensamiento de un ser que se considera a sí mismo meramente el concepto del pensamiento de algún otro ser superior a la conciencia del ser divino. Desde que la divinidad ha sido por un largo tiempo malentendida desde la experiencia personal del ser, el arte de crear la realidad se les ha dejado a los artistas. Los soñadores de sueños tenían que trabajar muy duro o tener una magia natural a su disposición. Grandes cantidades de dinero también ayudaban. Los tiempos han cambiado y así mismo la habilidad de los meros mortales para probar de lo divino. Es un néctar que espera ser descubierto dentro de cada molécula de su ser. Reconózcanlo como tal y experimentarán la transfiguración. Es su conocimiento del ser como divinamente creado que lo lleva a la experiencia de éxtasis religioso y felicidad espiritual. El conocimiento de ustedes mismos como la personificación del pensamiento del Yo Soy divino conlleva más allá de la felicidad, pasando el éxtasis, hasta el mismo umbral del origen divino por sí mismo. Esto es vivir en la conciencia de Nueve.
Cuando un ser en el estado de conciencia de Nueve piensa un pensamiento, el ciclo de la creación comienza de nuevo. Desde la conciencia del pensamiento a través de la expresión del mismo hacia otro, a través del proceso de tomar forma y aprender cómo expresar su esencia, cómo ser, cómo decir “Yo Soy” – un pensamiento se manifiesta. Antes de que lo sepan, han creado algo para bien o para mal. Hay incontables maneras como un pensamiento puede terminar, y lo que determina el resultado más directamente es su conciencia como el pensador original.
Traducido por Karla Segura Millán
